Se propone la reconversión del edificio en el que originalmente funcionaba una Embajada como Sede de la Oficina de Representación del Gobierno de Canarias en Venezuela. Además de la adecuación de los espacios para tal fin se propone la inclusión de una vivienda, a partir de la transformación de la planta alta en dos áreas independientes: una correspondiente a las oficinas más privadas y otra al apartamento que habrá de ocupar el director de la Oficina. En ese sentido se plantea la modificación de las áreas de acceso para separar la entrada tanto para el público en general como para el personal de las oficinas y los habitantes de la vivienda.

El espacio de acceso se ha concebido como una plaza, la cual cuenta con un control de acceso al público y caseta de vigilancia, así como dos portones en los extremos laterales tanto para el garage del personal como de la vivienda. Dicho espacio ha sido concebido a modo de plaza por cuanto servirá como área de espera para visitantes, en la cual se pretende incorporar vegetación a través de un pavimento que pueda combinarse con el césped, así como objetos de mobiliario urbano tipo astas de bandera o bancos (incorporados en el diseño del muro de fachada exterior).