Arq. Aliz Mena
Arq. Freddy Corredor
Arq. Sandra Metzner
El encargo de este proyecto consistió en recuperar los espacios de acceso al edificio de la cancillería, el cual originalmente había sido la sede un banco y nunca había sido adecuado al nuevo uso. A su vez el reto del proyecto era preservar aquellos elementos del diseño arquitectónico e interior del espacio siendo capaz de actualizar cerramientos, pavimentos, cubiertas y dispositivos de control y uso del lugar.
Se mantienen elementos como las paredes de mármol travertino y las estructuras de madera de los cerramientos externos las cuales terminan definiendo patrones para el diseño de los pavimentos y las nuevas fachadas de cristal. La estructura se mantiene como elemento libre y como pieza estructurante del espacio tanto de circulación como de áreas de espera, salas de reuniones, exposiciones y usos múltiples. El patio interior que incorpora iluminación al vestíbulo se interviene en cuanto a sus cerramiento o fachadas de cristal manteniendo la modulación de la estructura pre-existente.