El proyecto de reacondicionamiento de la Plaza Brión se aborda a partir de un catálogo de posibilidades de elementos urbanos que buscan ordenar y revalorizar el espacio de la plaza. Entendiendo su centralidad y las dinámicas de flujos peatonales, vehiculares y de transporte que la envuelve se busca diagramar un espacio claro y versátil. Al mismo tiempo se busca mejorar los bordes con los comercios que la activan estableciendo una relación más fuerte que diluya los intersticios oscuros y peligrosos que los separan. En respuesta a las necesidad de espacio abierto de la plaza se apuesta a la liberación y nivelación del espacio central para abrir la posibilidad de instalación de ferias, concentraciones y conciertos. Con la liberación de este espacio se abre la perspectiva de la plaza hacia su obra de arte más emblemática: Cubo virtual azul y negro de Jesús Soto generando un espacio articulador entre la Plaza Brión y el Bulevar de Sabana Grande. Para el diseño de la plaza se establecen cinco tipos de criterios fundamentales: criterios espaciales, criterios funcionales, criterios paisajísticos, criterios artísticos y criterios de mobiliario urbano.