El proyecto parte de un concepto inicial que busca crear un espacio fluido que, a modo de pabellón, garantice una continuidad e integración visualmente con el conjunto y su entorno. Para ello se plantea eliminar una serie de limites o barreras que producen ambientes segregados y hasta cierto punto no operativos o subutilizados. La noción de Casa-Club surge a partir del carácter social del espacio, capaz de congregar a sus socios a través de una serie de ambientes destinados a funciones como comer, tomar, recrear, compartir, observar o disfrutar de las actividades del lugar y la belleza de su entorno. A su vez se pretende reforzar el carácter institucional más que comercial de los establecimientos que operan en el edificio a ser recuperado. Ello a partir de elementos propios y relacionados con la cultura deportiva y social del club y sus miembros.
A su vez se pretende desarrollar un proyecto sostenible a nivel económico en cuanto a su capacidad de aprovechar al máximo las pre-existencias, valorando los elementos de diseño más relevantes y transformando aquellas que lejos de reforzar el concepto lo confunden. Por otra parte, se asume la sostenibilidad ambiental a partir del aprovechamiento de recursos como la iluminación y ventilación natural en el desarrollo y organización de los espacios sin dejar de incorporar el necesario acondicionamiento ambiental. Por último, se plantea la incorporación de algunas metodologías de diseño participativo que contribuyan a cohesionar a los miembros del club, especialmente niños y jóvenes, a través de dinámicas que asuman el juego como un recurso para el diseño de determinados componentes de los espacios. Se plantea una diversidad en el horario de uso de los ambientes con el objeto de garantizar su capacidad de atraer usuarios de las distintas generaciones que integran el club y en ocasiones múltiples.